Las mayorías de la Cúpula dos Povos lanzan una campaña contra la impunidad de las transnacionales
20/6/12
El
presidente de Amigos de la Tierra Internacional explica para OMAL “la
única alternativa que tenemos para que regrese la vida a los ciudadanos”
Los derechos de los pueblos han sido sistemáticamente
violentados. La Tierra y sus recursos destruidos, saqueados y
contaminados. Las resistencias han quedado criminalizadas. Y mientras,
las transnacionales continúan cometiendo sus crímenes económicos y
ecológicos con total impunidad. Impulsadas por su imperativo de
maximizar las ganancias, las empresas tratan de enfrentar entre sí a
trabajadores de diferentes regiones en una carrera que desemboca en el
abismo.
No es la antesala introductoria de un prometedor
cineasta ni la contratapa del próximo bestseller. Tampoco es el
argumento futurista del próximo videojuego de moda. Es el escenario que
denuncian las organizaciones y movimientos sociales presentes en la
Cúpula dos Povos, la cita que sirve de contrapeso a la oficialista
Río+20, organizada por Naciones Unidas. La coincidencia de ambas cumbres
en Río de Janeiro (Brasil) ha servido como escaparate internacional de
la ‘Campaña para desmantelar el poder corporativo y parar la impunidad
transnacional’, que tuvo su pistoletazo de salida el martes 19 de junio,
tras una plenaria que reunió las voces de diferentes pueblos afectados,
casos de Mozambique, Brasil y Perú. “En la gran mayoría de los países
los gobiernos están al servicio de los intereses corporativistas y
contra nosotras, las mayorías”, reza el documento que sirve de llamado a
la comunidad internacional, a la que recurren para luchar por la
soberanía económica, política, cultural y ambiental.
El primer paso, subrayan, es poner fin a la impunidad de
las transnacionales. Lo explica para OMAL el presidente de Amigos de la
Tierra Internacional, Nnimmo Bassey: “Hemos lanzado la campaña porque
entendemos que la dirección que ha tomando el mundo es destructiva,
fundamentalmente porque las corporaciones han bloqueado el diálogo y
controlan a los gobiernos. Tienen una incidencia negativa a la hora de
abordar temas como el cambio climático, la crisis global e incluso la
actividad parlamentaria”.
La campaña lleva la firma de más de un centenar de
organizaciones, entre las que figuran nombres como los de Amigos de la
Tierra, Bench Marks Foundation, La Vía Campesina, Marcha Mundial de las
Mujeres, OIDHACO, Red Birregional Europa-América Latina y el Caribe
Enlazando Alternativas, Observatorio de Multinacionales en América
Latina (OMAL) y Transnational Institute (TNI). “El futuro es nuestro y
podemos limpiarlo. No podemos tolerar por más tiempo la impunidad de las
transnacionales. Son las causantes del crimen medioambiental. Tienen
que irse de nuestros servicios públicos, dejar nuestras fuentes de
alimentación”, gritó a los cuatro vientos durante su intervención en
inglés la coordinadora del Programa Regionalismos Alternativos del TNI,
Brid Brennan, admitiendo poco después que “necesitamos mostrar que somos
capaces de formar un nuevo mundo, una alternativa. Tenemos una gran
responsabilidad y por eso debemos unirnos”.
Las voces originarias mostraron que son cada vez más las
comunidades que resisten a los embates corporativistas. Denunciaron que
sufren una mercantilización de sus vidas, desde que “las
transnacionales operan de forma global, se mueven de un país a otro,
pero en todos aplican la misma receta del lucro a cualquier costo. Y el
costo lo pagamos nosotros y nosotras, el 99 por ciento de la población”.
Precisamente a esas grandes mayorías se dirige la
explicación del presidente de Amigos de la Tierra Internacional, quien
aboga por “parar a las corporaciones, eliminar su poder para que regrese
a la vida de los ciudadanos”. Cuestionado las posibilidades de éxito de
la nueva campaña, Bassey no titubea un segundo: “Es una meta realista
precisamente porque es la única alternativa que tenemos. El primer paso
es democratizar las sociedades para que todos seamos responsables de
nuestros contextos. Por eso es muy importante que estemos unidos; porque
somos el pueblo. No importa cuán importantes y poderosos sean ellos. El
pueblo es el que tiene el poder, incluso si ellos nos hacen creer que
lo hemos perdido porque no respetan nuestra legitimidad, no confían en
nosotros y no quieren escucharnos”.
¿Están entonces con el pueblo los representantes políticos que acuden a
la Río+20? Naciones Unidas no se salva de las críticas del activista y
poeta nigeriano, que con figura alargada y semblante serio afirma:
“Queremos detener el creciente poder de las corporaciones en Naciones
Unidas, que actualmente no está capacitada para tomar las decisiones
correctas, precisamente, por culpa de las multinacionales. Hablamos de
de diferentes niveles de acción”. Palabra del reciente (2010) ganador
del Premio Nobel Alternativo, una de las voces más respetadas que se
dejan escuchar estos días en la costa carioca.
La ‘Campaña para desmantelar el poder corporativo y parar la impunidad transnacional’
pretende unir experiencias y luchas, para aprender colectivamente de
las victorias y los fracasos, y compartir así estrategias para frenar la
impunidad de las transnacionales. “Desmantelar por asfixia el sistema
de poder de las transnacionales requiere de la acción coordinada
mundial, de la lucha en muchos ámbitos, de la combinación de la
movilización en las calles y territorios, la educación popular, y
acciones en parlamentos, medios, foros y organizaciones
internacionales”, finaliza el documento presentado.
M. A. Fernández y J. Marcos en Río de Janeiro (Brasil)
OMAL
Más información de la campaña aquí >>