Las luchas frente a las transnacionales en la Cumbre de los Pueblos: el caso de la Vale Do Rio Doce
20/6/12
El
día anterior al inicio de la Conferencia oficial de las Naciones Unidas
Río+20 ha tenido como tema central las transnacionales. Por un lado, el
evento oficial del Grupo Negocios e Industria de la ONU “Día de Acción
de los Negocios para el Desarrollo Sostenible”, es un espacio creado
para impulsar las alianzas público privadas.
A través de lo que la ONU llama acciones clave para una
acción colaborativa entre empresas, gobiernos y ONG se construye la
legitimación de las compañías para su expansión a sectores, servicios y
territorios no mercantilizados todavía. Es decir se ha construido el
espacio perfecto para el desarrollo de lobby por parte de las compañías
multinacionales en el marco de la Conferencia de Río +20.
En este mismo día también han convocado centenares de
organizaciones campañas y movilizaciones para denunciar y reivindicar el
fin de la impunidad de las transnacionales en la violación de los
derechos humanos que cometen. En la mañana se lanzó la “Campaña Global
contra el Poder Corporativo” en la Cumbre de los Pueblos en Río de
Janeiro y en la tarde ha tenido lugar una marcha multitudinaria contra
las empresas transnacionales que ha terminado a los pies de la sede de
la corporación Vale do Rio Doce. Y es que si se tuviera que reseñar
algún caso concreto en esta jornada sin duda sería el caso de esta
compañía brasileña.
Vale ha sido una de las patrocinadoras del Día de Acción
de los Negocios y en la agenda de este señalado Día el director de la
empresa ofrecía su visión sobre el desarrollo sostenible. Pero al igual
que el representante de la Vale, una directiva del Santander Brasil
hacía lo propio disertando sobre su visión del desarrollo sostenible,
igualmente DuPont habló sobre la sostenibilidad en la agricultura y BHP
Billinton, Anglo American y la propia Vale analizaron su contribución de
la minería y la industria metálica en el desarrollo sostenible y la
economía baja en carbono. Y a partir de esta imagen de interés y
preocupación por el desarrollo sostenible realizan un trabajo de
relaciones sociales con sus grupos de interés: las propias Naciones
Unidas, sindicatos, ONG…
Este evento no se ha quedado sin respuesta, en el
lanzamiento de la “Campaña Global contra el Poder Corporativo”
participaron redes y organizaciones de todo el mundo: Articulación
Internacional de Afectados por Vale, la Vía Campesina, la Coordinadora
Andina de Organizaciones Indígenas, la Confederación Sindical de las
Américas, Amigos de la Tierra Internacional y Enlazando Alternativas,
entre otros. Todas ellas denunciaron con contundencia la violación
sistemática de los derechos humanos por parte de estas compañías y su
impunidad. Pero también reivindicaron y celebraron la lucha que llevan
en sus redes y las resistencias que están sosteniendo frente a las
transnacionales. Finalmente, todas las organizaciones y redes presentes
reafirmaron la necesidad de articular una campaña como la propuesta para
aunar fuerzas en la reivindicación de un modelo económico distinto
donde no se prioricen los intereses y los beneficios de las grandes
multinacionales. Se puede tener más detalles de esta presentación en el
artículo “Las mayorías de la Cúpula dos Povos lanzan una campaña contra la impunidad de las transnacionales”
Pero habría que destacar especialmente la marcha contra
las transnacionales que tenía a la empresa Vale como principal actor
denunciado por la violación de derechos humanos. La marcha se inició
tras finalizar la primera asamblea general de la Cumbre de los Pueblos y
atravesó diversas calles hasta llegar a la sede principal de la empresa
Vale do Rio Doce. Más de mil personas procedentes de prácticamente todo
el mundo, sobre todo brasileñas pero también paraguayas, bolivianas,
peruanas, argentinas, mozambiqueñas, surafricanas, filipinas,
europeas... marcharon encabezadas por una batucada del movimiento
feminista que continuaba con las diferentes redes donde los y las
manifestantes coreaban con fuerza lemas de denuncia y de resistencia
frente a las transnacionales y al sistema que les da poder.
La marcha se convirtió en concentración a los pies del
alto edificio de la compañía Vale, allí con un camión se ofreció la
megafonía para representantes de movimientos y organizaciones que
luchaban por la defensa de los derechos humanos y laborales violados por
esta empresa brasileña, pero también por otras compañías como Repsol,
Syngenta, Shell, etc. Y todas ellas tenían un grito común ¡Globalicemos
la lucha, globalicemos la esperanza!
Erika González
OMAL