De cara a la galería, Naciones Unidas ha querido vender el proceso de Rio+20 como un hito participativo. Ciertamente no se puede negar que cualquier persona individual o cualquier ONG ha podido hacer contribuciones al “borrador cero”. Pero la influencia que estas aportaciones ha sido casi nula, con que ¿para que crear este espejismo participativo?
Aunque hay bastantes organizaciones de la sociedad civil siguiendo el proceso oficial, gran parte ha decidido volcarse en la Cumbre de los Pueblos, que se celebra desde unos días antes en la misma ciudad de Río de Janeiro (15-23 junio).
Desde algunas de las organizaciones de la sociedad civil han surgido algunas iniciativas interesantes que pretenden influir en la agenda oficial. Una de ellas son los Tratado de Sostenibilidad de los Pueblos, que proporciona una plataforma para que las organizaciones que lo deseen se pongan a plasmar de forma conjunta en formato de “futurible” Tratado su visión para un mundo sostenible. Así, hay propuestas de tratados sobre la producción y el consumo, los derechos de la madre tierra, la equidad, la economía sostenible,...
Otra iniciativa interesante es el trabajo que hacen varias organizaciones en el marco de The Access Initiative (TAI) para intentar incluir en la agenda de Rio+20 las bases para la negociación de un nuevo Convenio Internacional que desarrolle y haga operativo el Principio 10 de la declaración de Río 92, relativo a la información ambiental, la participación pública y el acceso efectivo a la justicia.
Lo que parece claro es que el papel que las ONGs van a jugar en el proceso oficial va a ser en todo caso de cortafuegos, de efecto barrera, de evitar perder lo que ya se ha ganado. Una desalentadora lucha para no empeorar. Como la que se dió durante las consultas informales-informales que tuvieron lugar en torno al borrador cero en los meses pasados, donde el gran reto de las organizaciones de la sociedad civil ha sido presionar a los gobiernos para evitar que se sacaran del texto el reconocimiento a derechos básicos como el deracho humano al agua o a la alimentación, o principios establecidos en Río 92 como el de las Responsabilidades Comunes pero Diferenciadas, el de Quien Contamina Paga, o el de Precaución.
Para un trabajo verdadero sobre alternativas "¡Ven a reinventar el mundo!” a la Cumbre de los Pueblos.
Aunque hay bastantes organizaciones de la sociedad civil siguiendo el proceso oficial, gran parte ha decidido volcarse en la Cumbre de los Pueblos, que se celebra desde unos días antes en la misma ciudad de Río de Janeiro (15-23 junio).
Desde algunas de las organizaciones de la sociedad civil han surgido algunas iniciativas interesantes que pretenden influir en la agenda oficial. Una de ellas son los Tratado de Sostenibilidad de los Pueblos, que proporciona una plataforma para que las organizaciones que lo deseen se pongan a plasmar de forma conjunta en formato de “futurible” Tratado su visión para un mundo sostenible. Así, hay propuestas de tratados sobre la producción y el consumo, los derechos de la madre tierra, la equidad, la economía sostenible,...
Otra iniciativa interesante es el trabajo que hacen varias organizaciones en el marco de The Access Initiative (TAI) para intentar incluir en la agenda de Rio+20 las bases para la negociación de un nuevo Convenio Internacional que desarrolle y haga operativo el Principio 10 de la declaración de Río 92, relativo a la información ambiental, la participación pública y el acceso efectivo a la justicia.
Lo que parece claro es que el papel que las ONGs van a jugar en el proceso oficial va a ser en todo caso de cortafuegos, de efecto barrera, de evitar perder lo que ya se ha ganado. Una desalentadora lucha para no empeorar. Como la que se dió durante las consultas informales-informales que tuvieron lugar en torno al borrador cero en los meses pasados, donde el gran reto de las organizaciones de la sociedad civil ha sido presionar a los gobiernos para evitar que se sacaran del texto el reconocimiento a derechos básicos como el deracho humano al agua o a la alimentación, o principios establecidos en Río 92 como el de las Responsabilidades Comunes pero Diferenciadas, el de Quien Contamina Paga, o el de Precaución.
Para un trabajo verdadero sobre alternativas "¡Ven a reinventar el mundo!” a la Cumbre de los Pueblos.